Dedicación, esfuerzo y constancia para dar lo mejor... ¡de lo más rico!
¡HOLA! MI NOMBRE ES ANDREA FRANCESCHINI
Corría el año 1994. La situación económica familiar se había vuelto difícil y necesitaba hacer algo para mejorarla. Fue en ese momento que decidí buscar un trabajo extra que me ayudara a salir adelante.
Sin conocer nada sobre el mundo de la pastelería, me animé a hacer 2 recetas que me dio mi abuela: mi primer lemon pie y una tarta de manzana que fueron a parar a un conocido bar en el centro cordobés, cuyo propietario tuvo el atrevimiento y la osadía de aceptar mi propuesta.
Desde ese momento, supe que había descubierto mi pasión. Que en mis manos tendría la fórmula para crear sabores y dulzuras capaces de conquistar paladares, hogares y eventos inimaginables. Entendí la importancia de perfeccionarme con los mejores; como la Chef Beatriz Chomnales y los libros de Doña Petrona, que me inspiraron para crear nuevas recetas.
Y luego de mucho trabajo y esfuerzo, nacieron los primeros locales, que se transformaron en franquicias distribuidas por todo Córdoba.
Como en todo emprendimiento, existieron conflictos, tropiezos y momentos muy difíciles. Apostar por mis sueños, me dio la fortaleza para superar los contratiempos y seguir adelante.
Luego de muchos años invertidos, puedo ver mi nombre convertido en una marca que sigue apostando a la calidad y al crecimiento continuo. A transformarse y redescubrirse. Por eso decidimos desarrollar una nueva imagen y packaging que reflejen dicha maduración y consolidación de marca; con locales remodelados y reacondicionados para ofrecer a nuestros clientes una mejor experiencia.
Hoy puedo entender que todo es posible con esfuerzo, dedicación, paciencia y mucho amor por lo que uno hace. Que los errores son grandes oportunidades. Y que la pasión motiva y se transmite a cada eslabón que constituye un proyecto.
Por eso, todos los días trabajo, junto a una gran equipo, para crear sabores que endulcen tus momentos.
Toda la vida es un cambio.
Nueva Andrea.
Este 2018 viene cargado de energías renovadas y cambios importantes.
En estos más de 20 años de trayectoria, hemos vivido momentos especiales pero también muy difíciles. Aprendimos a superar la adversidad y seguir adelante. A desafiarnos aún más y apostar por nuestros sueños.
Hoy, luego de nuevos aprendizajes... Entendemos que es mejor enfocarnos en nuestras virtudes y no en el pasado. Que la energía positiva conecta y contagia. Que trabajar en busca de la calidad y la excelencia propia es motivador y expansivo.
Que de una idea personal nació una empresa. Que un nombre propio representa un gran equipo que trabaja todos los días para dar lo mejor. Y que la gratitud es un valor indispensable para avanzar en la vida y sentirse a gusto con uno mismo y con los demás.
Por eso... simplemente... ¡GRACIAS! Gracias a nuestros clientes por acompañarnos. Gracias a nuestros franquiciados por confiar en nosotros. Gracias a nuestros empleados y colaboradores por ser parte de este gran emprendimiento.